Señores y señoras, con todos ustedes, mi desayuno de esta mañana. Las galletas han sido omitidas.¿En qué consiste este extraño brevaje? Se preguntarán algunos. Pues bien, aquí viene Cal al rescate para iluminaros. Se trata de matcha latte, es decir, té matcha con leche. Es como un café latte pero con té verde, vamos.
Mientras que España es un país muy de café y muy poco de té, Japón es el reverso de la moneda. Para una persona como yo a la que no le gusta el café y que es adicta al té, eso es un punto muy positivo. El té verde en concreto me gusta bastante, y por lo que he podido comprobar hasta ahora, esta versión láctea se puede encontrar tanto en cafeterías de China como de Japón -cuando continúe la ruta por Asia os informaré si lo sigo encontrando-.
Delicioooosoooooo
ResponderEliminarWasabi-lover
Que buena pinta tiene, y la tacitaaaaa <3
ResponderEliminarEstá muy bueno, tengo que volver a comprar :D.
ResponderEliminarTacita love ^w^.
Sabes si mugicha es lo mismo que la cebada? Yo lo probé en un centro comercial japonés de mi país (con el rutulito de mugicha) y no sé si es lo mismo, pero sabía diferente porque la señora no le ponía demasiado limón, mas bien era raro... sabía a café y resultaba muy extraño ese sabor en mis papilas gustativas (sabor nuevo)... debe ser porque lo único que tomo con cebada es /ups/ el emoliente.X9
ResponderEliminarMugicha es té de cebada. A mí no me gusta por su sabor a café aguado, pero nunca se me había ocurrido probar a echarle limón.
Eliminar