martes, 18 de enero de 2011

Garfield

Mi barrio es como el campo pero con casas bajas y asfalto. Las tortugas salvajes que ya he comentado en más de una ocasión ahora están hibernando, así que hace tiempo que no las veo. A pesar del horrible frío que hace últimamente los pájaros siguien pescando en el río, que a pesar de ser más bien un riachuelo con poca agua, está siempre lleno de peces -y hay unos koi enormes-. Bueno, en realidad estos pájaros últimamente se quedan parados al borde del agua con cara de "jo, qué frío... no me quiero mover... el agua está fría...". Estos se ve que no son aves migratorias. También hace poco ha aparecido un pájaro mucho más grande que los habituales pescadores, y cuando uno pesca se acerca, le arrea un picotazo y se queda la presa. Le he bautizado como Final Boss.
También hay muchos gatos callejeros. El domingo vi a uno meterse en una terraza para protegerse del viento helado. No saben nada los jodíos.
Las abuelillas del barrio dan de comer a los gatos callejeros, sobrealimentando a algunos. Más concretamente al gato al que he decidido llamar Garfield -os podéis hacer una idea de su tamaño-. La primera vez que lo vi pasó por mi cabeza "¿cómo puede un gato callejero estar así de gordo?". La verdad es que parece totalmente un gato doméstico, a veces me planteo que sea uno al que le gusta pasearse por el barrio y volver a su casa de vez en cuando. Últimamente no le veo, así que o la teoría número 1 es cierta, o la teoría de Kazuki de que tiene demasiadas abuelillas dándole de comer es la que lo explica.

Hace tiempo que no le veo, y me pregunto dónde andará metido (o metida, realmente no se el sexo de Garfield).

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Indica SIEMPRE tu nombre/alias cuando comentes sin cuenta de Google. Gracias.