viernes, 30 de noviembre de 2012

Cosas ricas que he comido por ahí recientemente

Aunque ahora se haya puesto tan de moda hacer fotos a la comida, a mi me lo pegaron en Japón, donde ya llevaban años con la manía de hacer fotos a cualquier cosa antes de comérsela.
Mirando esas fotos y pensando que últimamente en el blog solo mencionaba comida casera, he decidido que la entrada de hoy va a ir sobre cosas ricas ricas que he comido fuera de casa en los últimos meses.

Una de esas hamburguesas que tienes que desmontar para comértela, en el Friday's de Ueno.

Honey toast en el Pasela de Akihabara. No se parece a la foto del menú pero estaba buena.

A la izquierda el mejor anago que he probado hasta ahora, en un kaitenzushi de Nishi-Kawaguchi.

Shabu shabu en el Nabezo de Ikebukuro. Con este frío sienta genial.

domingo, 25 de noviembre de 2012

Ticket de Mister Donut

Dos cosas que me gustan de Japón son la atención por los detalles y el intentar que haya cosas monas por todas partes. Un buen ejemplo son los tickets de Mister Donut, donde hay un Pon de Lion dibujado en ascii.


miércoles, 21 de noviembre de 2012

En bici de Saitama a Tokio

La ribera del Arakawa tiene un camino para bicicletas, y siguiéndolo se puede ir no solo a otras ciudades de Saitama -si partís desde algún punto de Saitama como yo-, sino a Tokio también, que está cerca.
Un día soleado de noviembre que Kazuki yo teníamos libre decidimos ir a algún lugar algo retirado en bicicleta siguiendo el camino del Arakawa.

¡A pedalear!

Aunque vivo cerca del río, están haciendo obras en varios puntos, así que tuvimos que ir un rato por la carretera antes de poder subir al camino en sí.


Pedaleando, pedaleando, llegamos al estadio de carreras de barcos de Toda. Para no variar, estaba lleno de abueletes haciendo apuestas.


Seguimos el camino, y tras cruzar un túnel llegamos a una zona en la que no había rampa para volver a subir al camino, así que tocó cargar con las bicis a cuestas y subir por unas escaleras. Cuando Kazuki estaba arriba empezó a gritarme:

-¡Sube deprisa! ¡Tienes que ver esto! ¡Hay una gallina salvaje!

Yo pensaba que sería una gallina en alguna especie de corral o algo así, pero no lo era. Era una gallina suelta campando a sus anchas por la hierba.




Decidí que si no tenía nombre, se iba a llamar Segismunda. Segis para los amigos.
Dejamos a Segis seguir con lo suyo, y nos dirigimos al puente que cruza el río, y que nos condujo a Tokio.


Lo más lejos que llegamos antes de decidir volver fue cerca de la estación Shimurasakaue. En total, entre ida y vuelta -y que nos desviamos cuando volvíamos para ir al súpermercado de mi ex barrio- hicimos cerca de 25 kilómetros ese día.
Para los que penséis que son muchos kilómetros de ida, realmente se puede ir a Tokio dando mucho menos rodeo y tardando la mitad, dependiendo del camino que se siga.

Y como bonus, he preparado un vídeo con parte del viaje en bicicleta. Los subtítulos se veían claramente en el programa de edición de vídeo que usé, pero al crear el vídeo en sí perdió bastante calidad. De todas formas, es la primera vez que uso ese programa. Ya me saldrán mejor los vídeos en el futuro, espero.
Lo del temblor es normal. Intentad grabar un vídeo mientras montáis en bici y lo sabréis.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Evangelion: 3.0 You Can (Not) Redo

Ayer coincidieron dos eventos, el cumpleaños de Kazuki y el estreno de la nueva película de Evangelion.
El que decidía el plan era, por supuesto, el cumpleañero, así que tras comer el pastel que hice para la ocasión e ir a comer por ahí, fuimos al cine.

Listos para salir.

En los cines de Tokio y gran parte de Saitama no quedaba ni un asiento libre que no fuera en primera fila, pero rebuscando encontramos un "cine de pueblo" -que en realidad está en la ciudad de Saitama, que es grandota, pero en uno de sus barrios pueblerinos con poco transporte público y casas pequeñitas- que aún tenían asientos libres que no nos destrozarían el cuello.

Estaba algo retirado de la estación.

En el cine vendían merchandising variado.



En la tienda de palomitas vendían una edición limitada -a no recuerdo cuántos clientes- con figurita además de tus palomitas y tu bebida. Nosotros compramos palomitas normales, pero los que estaban delante de mi en la cola sí que compraron la edición con figurita.


Y por fín entramos.

El nombre japonés de la película es ヱヴァンゲリヲン新劇場版:Q -Evangelion Shin Gekijoban: kyu-

No voy a comentar mis impresiones de la película para evitar spoilers. Sí comentaré que se me pasó muy rápido y que quiero ver la siguiente película ya para saber cómo piensan acabar la historia.

martes, 13 de noviembre de 2012

Kuma-mon

En Japón hay tantísimas mascotas que debe de resultar complicado elegir nombre siempre que sale una nueva. Por eso no se suelen romper mucho la cabeza y acaban tirando de lo más fácil. Un buen ejemplo es la mascota que se encarga de promover la prefectura de Kumamoto, la cual se llama Kuma-mon -que es un oso, "kuma" en japonés-.
Últimamente esta mascota se ha vuelto muy popular, y se pueden encontrar objetos de Kuma-mon en bastantes tiendas, como fundas para el móvil, por ejemplo. La verdad es que tiene una cara muy simpática.


Como buena mascota, promueve a su prefectura en varias regiones de Japón, y Kanto, la región donde vivo, no es una excepción.
El otro día en Urawa me encontré con una verdulería de productos de Kumamoto, y por supuesto, usaban a Kuma-mon de reclamo.


domingo, 11 de noviembre de 2012

Atardecer

Una de las cosas que no me gustan de Japón es lo pronto que se hace de noche. Ahora mismo a eso de las 5 de la tarde el cielo está casi completamente negro.
Me he tirado casi toda mi vida en un país donde amanece y anochece entre 1 y 2 horas más tarde -por lo del cambio de hora-, y claro, tantas horas de oscuridad me apagan. Así no hay quien haga fotosíntesis en condiciones.

Pero el lado positivo son los atardeceres.

Foto tomada a las 4 de la tarde.

jueves, 8 de noviembre de 2012

World Pizzeria Kobaton*Cafe

La carismática mascota de la prefectura de Saitama tiene su propia pizzería, así que un día Kazuki y yo nos dirigimos allí para probar la comida.

La estación más cercana.

Tras un rato de andar -está algo retiradillo de la estación- llegamos a nuestro destino.




Aunque ese día llovía, al parecer cuando hace mejor tiempo ponen una terraza donde puedes estar con tu perro mientras no molestes a los demás, según explica el cartel.


Echemos un vistazo al menú.


El menú a medio día es más barato que por la noche, menos mal. Como detalle positivo, si pagabas 30 yens más te servían una ensalada con tu pizza.

Menos el tofu, que no me gusta, estaba buena.

Al día solo hacen 45 pizzas al día porque usan un método especial para hacer la masa. Decidimos probarlas, y aunque no eran muy grandes -para una persona- estaban buenas.



Además de servir comida, vendían merchandise de mascotas varias de Saitama. Yo aproveché para comprar un peluche de Kobaton.

¡Bieeen!

No es de muy buena calidad. Se le cayó un ojo pasado unos días y se lo tuve que volver a pegar.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Jack-o'-melon pan

En Japón, al igual que en España, Halloween no se celebra realmente, solo se usa como excusa de marketing. Aquí aprovechan para vender cosas monas relacionadas con la festividad por todas partes, y la verdad es que me encanta la decoración japonesa mona de Halloween.
Ya había visto en algunas tiendas dulces con forma de calabaza o de fantasma, pero lo que encontré hace unos pocos días llamó poderosamente mi atención.
Se trata de... redoble de tambores... el Jack-o'-melon pan. Lo encontré en la misma panadería donde hace tiempo vendían kamelonpan y kumapan.


En realidad lo encontré de casualidad. Pasaba por Shinjuku y tenía antojo de comer algún bollo, con lo que busqué esa panadería, que se que tiene cosas ricas, y aparecieron estos melon pan poniéndome ojitos desde el escaparate. Compré uno de los que tienen la boca rellena de crema de chocolate.

Que el bollo que acabas de comprar tenga cara simpática hace la vida mejor.