domingo, 29 de enero de 2017

Algo club

Hace un par de semanas estuve unos días en Toho Studios, un estudio de cine que hay en una de las múltiples zonas apuebladas de Tokio, haciendo un trabajo de stand-in. Si no conocéis el término, un stand-in, resumiendo es la persona que se pone en lugar del actor o actriz principal para pruebas de cámara, iluminación, etc.
Aunque no es la primera vez que trabajo allí, nunca antes me había fijado en este cartel que hay a medio camino entre la estación de tren y el estudio.

"Pon algo en el cartel". "Vale". Y así se quedó.

Me encanta el nombre. Dan clases de inglés... O algo.

jueves, 19 de enero de 2017

Subiendo parte del Tokyo Skytree

Así con la tontería, llevo en Japón desde antes de que construyeran el Tokyo Skytree. Recuerdo haber ido a verlo a medio construir y todo.
He estado varias veces en el centro comercial de los pisos inferiores, pero nunca he subido hasta el observatorio de arriba del todo porque el precio me parece abusivo (3000 o 4000 yenes, dependiendo de a cuál de los dos observatorios quieras ir).

Lo que sí he hecho es subir hasta el observatorio gratuito, que no está a 350 metros de altura, pero tiene bastante buena vista también. Se encuentra en el complejo comercial llamado Tokyo Solamachi, en la base de la torre. Se puede subir hasta la planta 31, donde hay una pequeña zona con ventanales desde donde se ve la ciudad bastante bien -también hay restaurantes en esa planta, pero no he entrado a ninguno-.

Esta es la vista cuando fui el mes pasado.

Me gustan los sitios altos.



Por cierto, pasando por creo recordar que era la cuarta planta, vi que han abierto una cafetería a la que dudo mucho que entre.

A ver si se le pasa ya el minuto de fama al señor grimoso este.

domingo, 15 de enero de 2017

Récord de temperatura mínima en casa

Ayer tanto Kazuki como yo estuvimos fuera de casa todo el día por curro -sí, en sábado, tenemos horarios raros-, y fue un día especialmente frío, así que me imaginaba que al llegar por la noche el interior de mi casa iba a ser una nevera, como siempre en invierno. No solo estaba en lo cierto, sino que alcanzó un récord de temperatura mínima. 8 grados, señoras y señores.

¡Tatacháaaan!

lunes, 9 de enero de 2017

Moff animal cafe

¿Recordáis cuando fui a Moff animal world? Pues resulta que tiene dos sucursales más bajo el nombre de Moff animal cafe. Una se encuentra en Tsukuba y la otra, que abrió el mes pasado, en Makuhari -ambas en la prefectura de Chiba-.
Moff animal world nos gustó mucho, así que decidimos visitar también el Moff animal cafe de Makuhari, que está más cerca y el tren hasta allí sale más barato.

Se encuentra en el Aeon Mall de Makuhari-shintoshin, y aunque fuimos entre semana estaba lleno de gente. La entrada para personas de edad mayor a estudiantes de primaria es de 1000 yenes -sin límite de tiempo-, y pagando un extra de 200 yenes hay disponible barra libre de bebidas no alcohólicas.

Entremos pues.

Hay una zona dedicada a pájaros pequeños, una dedicada a animales pequeños -erizos, pollitos, cobayas, etc.-, una dedicada a reptiles, y al fondo del todo la zona de los búhos.

Algunos búhos se encuentran descansando, con un cartelito que lo indica. Puedes pedir que te dejen sujetar uno de los que se encuentran "trabajando", así que cogí al más grande.

Ocultemos mi falta de fotogenia.


Al lado tenemos a la iguana pachona.


Se ve que la tortuga enooorme que había en Moff animal world se ha mudado aquí.


La zona de los pajaritos se encontraba separada por una red que llegaba hasta el techo. Uno de los pajaritos se había salido fuera igualmente, aunque no parecía tener intención de ir a ninguna parte.
Mirad las monadas que se nos posaron en las manos.

La mano de Kazuki a la izquierda y la mía a la derecha. 

Estuvo muy bien, pero una vez más tuvimos que luchar contra las ganas de secuestrar animalitos monos.

Toca volver a casa.

domingo, 8 de enero de 2017

2017, el año que no compré ninguna fukubukuro

Este año la señorita Madness y yo fuimos a Harajuku a primeros de año a ver qué tal andaba esta vez el tema de las bolsas de la suerte llamadas fukubukuro. Desgraciadamente no llegamos a ver nada que nos llamara suficientemente la atención -aunque estuvo cerca con las de Funassyi que tenían en Kiddy Land, pero al final decidimos que mejor no-.

Omotesando ese día.

Aún así, ese día no nos fuimos con las manos totalmente vacías. Encontramos un par de cositas interesantes que nos hacían falta.
Y por cierto, este fue mi look del día.

miércoles, 4 de enero de 2017

Kobaton daruma

Aunque ya estamos a día 4, ¡Feliz año nuevo!

Como todos los años, este pretendía tomar las uvas en nochevieja -normalmente con un vídeo de las campanadas de Ramón García del año pasado, por eso de la diferencia horaria-. Como no es una tradición que se haga en Japón, encontrar uvas no es tarea fácil -y cuando no encuentro hemos usado panchitos-, pero resultó que vendían en el supermercado de un centro comercial que hay no muy lejos de mi casa.
Ya con mi cargamento de uvas, me dirigía de vuelta al aparcamiento de bicis. Entonces me crucé de casualidad con la zona donde vendían darumas, y apareció uno que no era como los demás.

Un Kobaton versión daruma.

La mascota de Saitama se mete en todo tipo de fregados.